domingo, 18 de agosto de 2013

Diez playas imprescindibles de Asturias

Diez playas imprescindibles de Asturias



La Costa Verde esconde paradisíacas playas en las que el verde de las montañas se funde con el del mar en caprichosa formas


1 Playa de Poo (Llanes) 

La imagen aérea de este entrante de mar nos da una pista sobre lo peculiar de esta playa, desde cuyas arenas no se llega a divisar el mar sobre todo en momentos de bajamar. Rodeada de verdes praderas y rocas, sus aguas color esmeralda están resguardadas entre acantilados, lo que la convierte en un lugar idóneo para que los niños jueguen y se bañen sin peligro alguno.

Como curiosidad, desde la playa se puede divisar el famoso islote de castro de Poo, una peculiar formación rocosa con forma de barco hundido.



· 2 Cadavedo (Valdés)


También conocida como La Ribeirona, cuenta con 440 metros de longitud y hasta 53.000 metros cuadrados cuadrados de superficie con la marea baja, por lo que se suele decir que tiene forma de concha. Destaca por sus cristalinas aguas y las bellas formaciones rocosas arboladas de sus alrededores. Idónea para el baño, la práctica del buceo y la pesca deportiva, se trata de una playa de arena oscura y cantos. Cuenta con todo tipo de servicios y equipamientos.





3 Gulpiyuri (Llanes) 

Se trata de una de la playas más peculiares de nuestra geografía puesto que permanece aislada de la costa por unos 100 metros de rocas y vegetación. Aunque visiblemente no se aprecia, recibe agua del mar a través de un conducto subterráneo, por lo que también admite los efectos de la pleamar y la bajamar.

La playa de Gulpiyuri es un pequeño enclave circular de apenas unos 50 metros de longitud, resguardado del viento y las corrientes, que cuando sube la marea adquiere el aspecto de una piscina salvaje. No en vano, en 2001 fue declarada Monumento Natural.

Solo se puede acceder caminando desde la playa de San Antolín o desde Naves, pueblo al que pertenece, ubicado en el municipio de Llanes.







4 Playa de Aguilar (Muros de Nalón) 


Permanece separada de playa de Campofrío (Cudillero) únicamente por la desembocadura del arroyo de Aguilar. Con una extensión de 640 metros y fuerte oleajes, presenta las condiciones idóneas tanto para hacer surf como para bucear y fondear embarcaciones. También dispone de aparcamiento y acceso para discapacitados. Cuenta con la bandera azul.






5 Playa del Silencio (Cudillero) 

Espectacular playa acantilada para los que buscan tranquilidad. Con unos 510 metros de longitud y una peculiar hilera de islotes decorando su orilla, este rincón semidesconocido goza de unas vistas espectaculares.

También conocida como El Gavieiru, está situada en las inmediaciones del pueblo de Castañeras y a ella se accede a través de una escalinata con barandilla. Es de cantos rodados y resulta ideal para practicar submarinismo o pesca subacuática







6 Playa Peñarronda (Tapia de Casariego) 

Situada junto a Santa Gadea, entre los concejos de Castropol y Tapia de Casariego tiene una longitud de 600 m y una anchura de unos 350 y está flanqueada por dos acantilados. Se trata de una playa de dunas que fue declarada Monumento Natural en 2002. y que recibe su nombre de la roca situada en el medio de la orilla. Además, este año ha sido galardonada con la bandera azul.

Su arena es fina y dorada, su oleaje moderado







7 Playa de la Concha de Artedo (Cudillero) 

Galardonada con la bandera azul en 2013, la Concha de Artedo es una playa semiurbana con algo más de 700 metros de extensión en la que desemboca el río Uncín. Tiene partes de cantos y otras de Su nombre responde a la forma geográfica de esta playa, que está resguardada por acantilados






· 8 Playa de Xagó (Gozón) 

Situada en la localidad de Lloredo, la Playa de Xagó destaca por su amplitud y extensión (2 kilómetros) y por el impresionante entorno de más de 35 hectáreas de dunas. Al estar orientada a mar abierto resulta ideal para practicar surf o windsurf.










· 9 Playa de la Griega (Colunga) 

Enclavada en la desembocadura del río Llibardón, sus arenas ocupan en torno a los 800 metros de extensión. El bonito marco que configuran la villa marinera de Lastres y los acantilados (donde se encuentra un espectacular yacimiento del jurásico), convierten a este curioso meandro en un rincón de visita obligatoria.






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10 Playa de Rodiles (Villaviciosa) 

Se trata de uno de los arenales más amplios de Asturias, con unos 1.000 metros de longitud y arena fina y dorada. Linda con la desembocadura de la ría de Villaviciosa y con un frondoso bosque de eucaliptos que embellece su paisaje al contraste con la arena y el mar. Además, la playa de Rodiles pertenece a la Reserva Natural Parcial de la Ría de Villaviciosa playa del litoral asturiano galardonada con la bandera azul en 2013.













sábado, 10 de agosto de 2013

De paseo por las brañas de Saliencia Ibias Asturias



De paseo por las Brañas de Saliencia


Una estupenda ruta para disfrutar de la naturaleza por una de las zonas más bellas de Asturias como es el Parque Natural de Somiedo, para realizar allí un precioso recorrido por las brañas de Saliencia.

Iniciando la andadura en el pueblo de Arbellales,

Entrando en Arbellales



Bonitos horreos en Arbellales

cogiendo por el camino que atraviesa el pueblo y que nos conduce a un puente sobre el Reguero de Murias. En este punto, junto a un lavadero, comienza realmente la ruta,




El lavadero donde comienza la ruta


subiendo por el sendero que va paralelo al Reguero de Murias y que durante un tramo corto y muy pendiente se va internando en la espectacular Foz de la Güérgola, tallada en la piedra y que sube formando escalones en algunos tramos.

 


Algunas imágenes subiendo por la espectacular Foz de la Güérgola

Al final de la Foz, el sendero se bifurca y nosotros cogemos el camino que sale a la izquierda y que cruza el arrollo por un pequeño puente,



Cruzando el puentecillo sobre el Arroyo de Murias camino de la braña de mismo nombre


desviándonos de la ruta marcada para encaminarnos en fuerte ascenso a la Braña de Murias.

Paseo por la Braña de Murias

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Teito en la Braña de Murias y la Peña Negra al fondo

Llegamos a este bello paraje, donde encontramos un numeroso grupo de cabañas; afortunadamente, muchas de ellas todavía en un buen estado de conservación. Buen momento para realizar un breve descanso para recuperarnos de la subida.


Una cabaña en ruinas con la Peña el Michu observando

Tras el descanso, abandonamos esta braña por un cómodo camino que va bordeando la ladera hasta llegar a Braña de Ordiales de Arbellales; braña esta que se encuentra asentada sobre una loma, y desde la que podemos disfrutar de unas espléndidas vistas hacia el Monte Grande; situado al otro lado del valle.
Arbellales visto caminando hacia la braña de Ordiales.

La braña de Murias y la peña el Micho desde la braña de Ordiales de Arbellales

Esta braña está formada por un pequeño grupo de cabañas que al igual que la de Murias, sus techumbres están construidas con escoba; del que toman el nombre de teitos.



Teitos en Ordiales

seguimos nuestro caminar por la amplia pista de tierra que transcurre por encima de este precioso enclave y que cruza el arroyo de Castro, hasta alcanzar la Braña de Cuchao.

La Braña de Cuchao desde la Braña de Ordiales de Arbellales con los Bigaros al fondo


Abrevaderos camino de la Braña de Cuchao

Llegando a la Braña de Cuchao Otra bonita braña en la que como en las dos anteriores encontramos varios teitos en ruinas, pero también y por suerte muchos en perfecto estado.









En la Braña del Cuchao

Continuamos con el mismo rumbo hasta alcanzar la Braña de Ordiales de Éndriga; braña utilizada por los vecinos del pueblo de Éndriga. Desde este punto se disfruta de magníficas vista del Valle de Saliencia.
Aquí llegando a la braña de Éndriga


El pueblo de Saliencia desde la Braña de Cuchao




En la braña de Ordiales de Éndriga con los Bigaros al fondo

Continuamos la marcha; siempre por la misma pista hasta alcanzar la Mortera de Saliencia; última braña del itinerario la que accedemos tras pasar el Reguero de Borbolla.

Braña de Ordiales de Éndriga

En esta última braña del paseo y tras contemplar numerosos teitos, iniciamos el regreso hacia Saliencia; descendiendo por una pista de cemento muy empinada que nos lleva hacia esta localidad, y regresamos por la carretera al pueblo de Arbellales,








El pueblo de Éndriga desde su braña

miércoles, 7 de agosto de 2013

Playa de Cuevas de Mar Llanes

Playa de Cuevas del Mar, capricho pétreo del Cantábrico


Eres tan terrible y tan calmo con tu mirada azul Cantábrico, que has modelado una belleza pétrea asturiana a tus pies, la playa de Cuevas del Mar.




Se recortan en los acantilados las figuras de unas vacas que tú, Cantábrico las arrullas al pastar. 

Y allí, entre verdes intensos y azules profundos, te abres en un abismo enloquecedor que atrapas miradas, corazones y cuerpos ateridos debido al frío contacto con tus aguas.

Cantábrico bravío que has ido acariciando la roca durante siglos y las has moldeado a tu gusto y capricho.

Hueles y sabes a sal… Vistes de gotas de espuma la piel del curioso que se acerca a tu vera para conocerte mejor.


Has creado un paraíso demasiado idílico para todos aquellos que acuden a ti sin ninguna convicción.




Pastos, acantilados, playas, calas, arena, bruma, calor, viento o lluvia…

Quién sabe lo que nos puede sorprender cuando paseamos por el sendero costero y vamos girando por donde la naturaleza nos lleva. Porque si no nos detenemos, el paisaje nos acompañará mostrando miles de matices diferentes.


La playa de Cuevas del Mar es el descanso del Cantábrico. Un mar agotado de combatir desde sus profundidades y que acude a reposar y buscar cobijo en su lecho arenoso y en sus cuevas casi eternas.


Unas esculturas pétreas que solo podremos ver y disfrutar cuando el mar haya dejado de acariciarlas con su sal y espuma.






Cuevas del Mar es una playa tapizada de verde y vestida con piedra que nos resulta muy misteriosa cuando el mar la abraza y nos sorprende cuando el Cantábrico la deja a su libre albedrío durante unas horas.

Prestamos mucha atención porque, cuando sube la marea, desdelas cuevas se escucha el rugido del agua que va entrando sigilosamente a veces…otras, no tanto.

Y de pronto, en algunos minutos, las cuevas y la arena han sido absorbidas por la mar. Ya no existe playa ni escultura, solo una especie de piscina natural encajonada entre montañas y con una pequeña franja de arena.





Entonces, es el momento para pasear y conocer el entorno virgen en el que nos encontramos. Cogemos un pequeño sendero que sale a la izquierda del aparcamiento de la playa Cuevas del Mar y que va ascendiendo por la montaña. Este camino nos lleva a una pequeña cala escondida y hacia la playa de Villanueva.

Pero lo que realmente merece la pena es el recorrido pausado pisando el mullido de los pastos. Vamos jugando con el sendero que nos marca curvas y pendientes para ofrecernos diferentes perspectivas de la montaña y el mar. Porque aquí, donde termina una, comienza el otro.

Un balneario verde que nos predispone a la holganza y la contemplación. A sentarse casi al borde del inquietante acantilado para dejarse llevar por la brisa del mar o de las figuras de las traviesas gaviotas.







Tan solo por las vistas panorámicas que nos ofrece este sendero merece la pena llegar hasta su punto más alto para poder contemplar la pequeña cala y el horizonte costero.













Observamos la silueta rugosa de la costa asturiana tan inquieta y escurridiza que odia el juego rectilíneo de otras largas playas de arena. Belleza salvaje que enamora.





Volvemos a la playa de Cuevas del Mar cuando su amo, el Cantábrico, nos deja verla en todo su esplendor natural.





Un balneario de azul intenso y de frías aguas que nos dejan el cuerpo ‘flotando’ cuando las abandonamos. Como si se elevara y te dejara…






Pero para eso está la cálida arena y el sol que lo volverá a templar de nuevo para sentirnos renovados.



alguna de las cuevas que el mar liberó o la belleza de esa arcada que simboliza esta playa, es uno de los pequeños tesoros que viven entre la rugosidad de las rocas









Chapotear en el agua…te lleva por la inspiración de este paraíso en la costa oriental de Asturias, muy cerca de LLanes.



Cuevas del Mar es pura naturaleza paseando por su sendero costero.