El prerrománico asturiano
Por arte prerrománico asturiano entendemos una manifestación artística, dada en un determinado periodo de tiempo (los siglos VIII y IX), y en un lugar concreto: el Reino cristiano de Asturias en el comienzo de la reconquista española. Este arte adopta unas caracteristicas especiales.
Por una parte no es heredero del arte visigodo, aunque lo conoce; no tiene puntos de contacto con el mundo musulman y adelanta algunos elementos del futuro arte románico que en los siguientes siglos se dará en el norte de la Peninsula Ibérica principalmente.
Es un arte autoctóno que bebe de influencias carolingias, bizantinas u orientales y románas tardias, y por tanto y por su peculiaridad el arte prerrománico asturiano está declarado por la Unesco: Patrimonio de la Humanidad.
Santa Cristina de Lena
pequeñina, galana y con mil esquinas
Nombre: Iglesia de Santa Cristina de Lena
Ubicación: Pola de Lena (Asturias). Concejo de Lena. Principado de Asturias
En el valle de Lena
Estilo: prerrómanico asturiano siglo IX (periodo ramirense)
Declarada Conjunto Histórico Artístico en 1885
El prerrómanico asturiano está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1985
Gentilicio: lenenses
Historia
A modo de introducción diremos que hay tres construcciones representativas del periodo ramirense dentro del arte prerrómanico asturiano: Santa María del Naranco,San Miguel de Lillo y Santa Cristina de Lena, a la que se considera como la última construcción del periodo ramirense.
Aunque la iglesia se adscribe al periodo del rey astur Ramiro I (842-850); el llamado periodo ramirense, algunos autores consideran que en realidad sus origenes son visigodos, pudiendo ser la antigua fundación del siglo VII de San Pedro y San Pablo de Felgueres, y que el rey Ramiro I o bien su hijo Ordoño I (850-866) reformarón o reconstruyerón de nueva planta.
No se ha encontrado documentación escrita de esta iglesia hasta bien entrado el siglo XVII, por lo que su datación correcta siempre ha sido muy dificultosa. Por sus caracteristicas constructivas se considera como un edificio posterior a Santa Maria del Naranco (consagrada en el año 848). Tal vez su constructor fuera el mismo arquitecto que el de Santa María o un arquitecto ligado a la corte del rey Ramiro, conocedor de las técnicas constructivas.
También se especula con la posibilidad de que este edificio sea anterior a Santa María del Naranco, ya que sus elementos son todos mas toscos y que este edificio hubiera sido como un ensayo de lo que se podia construir. Esta última posibilidad de todas maneras parece descartarse. De lo que no cabe duda es que ambos edificios tienen elementos y soluciones comunes que no dejan lugar a dudas sobre un sistema constructivo similar en el Monte Naranco y en el Valle de Lena.
No se sabe cual sería la motivación para la edificación de esta iglesia, tan alejada de la corte de Oviedo, por lo que se especula que podría ser en origen la antigua iglesia de alguna villa o palacio románo hoy desaparecidos.
No obstante la presencia de una tribuna regia en el interior de la iglesia, nos hace pensar que se trata de un templo áulico, donde la presencia real en la zona era mas que evidente, por lo que el lugar pudiera haber sido también una zona de recreo de la corte astur durante algún corto periodo de tiempo, aunque no se han encontrado otras edificaciones que avalen este hecho. También resulta un tanto extraña la advocación a Santa Cristina, una santa italiana del siglo IV, sin tradición en el reino astur.
A esta iglesia se la conoce como la de las muchas esquinas, ya que según se dice tiene 365 salientes, aunque a decir verdad parece que nadie se ha parado nunca a contarlas.
La presente iglesia es una sintesis de soluciones áulicas y sagradas en un mismo edificio, lo que la convierte en uno de los monumentos más singulares de la época.
Características
La planta está formada por una sola nave rectangular, con unas medidas de 10 metros de largo por 6 metros de ancho, a la que se añaden a los pies de la iglesia situada al oeste, un pórtico de entrada o vestibulo, al este otro espacio que forma el ábside o Capilla Mayor de la iglesia y a ambos lados de norte a sur otras dos capillas; todas ellas tienen forma rectangular, por lo que el conjunto adopta una curiosa forma cruciforme. Ni que decir tiene que esta curiosa forma se aparta de las tradicionales plantas de las iglesias astures que se caracterizan por su planta basilical de tres naves.
Vestibulo o Pórtico de entrada El vestibulo situado en la fachada oeste, es donde se situa la única puerta de entrada a la iglesia. La puerta de considerable tamaño, se compone de un arco de medio punto con grandes dovelas irregulares de piedra que apoya sobre dobles columnas entregas, con fuste y capitel liso. Se cubre con un tejado a dos aguas y bóveda de medio cañón. El vestibulo se ilumina por un pequeño vano en el frontis del pórtico.
Capilla Mayor o Ábside Situada en la fachada Este, está formada por un espacio rectangular cerrado por una bóveda de medio cañón y cubierta a doble aguas. Destaca esta capilla en contraposición con el resto de las iglesias asturianas que se componen normalmente de cabeceras tripartitas, mientras que esta se aproxima mas a los modelos visigodos que a los asturianos. En su interior hay una pequeña arqueria ciega adosada a ambos lados. En el testero una ventana ajimezada dividida por cuatro pequeñas columnas que forman tres estrechos vanos; columnas que apoyan en capiteles con collarino y fuste liso.
En su interior se adorna con una imagen, representación de la santa titular de la iglesia.
Por su exterior dos contrafuertes a ambos lados de esta pequeña ventana ajimezada y dos mas a cada lado de la capilla. En total seis contrafuertes.
Capillas laterales Las dos capillas se consideran espacios reservados para servicios o sacristias del templo, aunque sus funciones no estan claramente definidas. Ambas estancias se cubren con bóvedas de medio cañón y cubiertas a doble aguas. Lacapilla norte dispone de un pequeño vano en uno de sus laterales que la ilumina. Este vano está formado por una ventana trifora formada por cuatro pequeñas columnas con arcos de tradicion mozárabe
La capilla del lado sur fue reconstruida en el siglo XIX, y dispone de un vano en su parte frontal para su iluminación. A ambas capillas se accede por el interior de la iglesia a traves de vanos formados por arcos de medio punto.
Cada capilla cuenta con seis contrafuertes, lo que suman un total de doce.
Nave central Traspasado el vestibulo encontramos dos pequeños compartimentos laterales que se asocia con supuestos espacios para alojar a peregrinos, aunque no esta comprobado de una manera satisfactoria.
A los pies de la iglesia, en alto se encuentra la tribuna real a la que se asciende por una escalera pegada a uno de los laterales del muro. Esta tribuna se ilumina por un vano con tracería calada situado en la parte superior del frontis del edificio y por otros dos vanos en los laterales de la nave.
Recientes investigaciones han llegado a la conclusión de que a esta tribuna real se accedería por dos escaleras una a cada lado de la nave y que el pavimento de la tribuna tendría dos alturas, siendo el pavimento central un poco mas alto que los laterales, lo que implicaría un preeminencia real sobre el resto de los cortesanos.
La nave central es de mayor altura que el resto de los cuerpos que la rodean. Se cubre con un bóveda de medio cañón segmentado por cuatro arcos fajones, los cuales forman cinco tramos. La cubierta se cubre con tejado a dos aguas.
El aparejo es de sillarejo irregular, unidos por mortero de cal y arena, en las esquinas se usan sillares bien labrados pero de desigual forma, emsamblados a soga y tizón.
Una arqueria ciega de arcos de medio punto recorre los muros norte y sur, así como el muro este, donde se encuentra la capilla mayor. Esta disposición nos recuerda claramente al edificio de Santa Maria del Naranco, de la que es claramente un modelo para este edificio.
La bóveda de cañón se apoya sobre columnas entregas sencillas, de fustes lisos y con capiteles troncopiramidales. En este caso la diferencia con el edificio del Naranco viene dado por el hecho que las columnas sean sencillas y no dobles y que el fuste no lleve el típico sogueado asturiano.
En el arco de entrada a la capilla mayor si que podemos encontrar arcos apoyados en dobles columnas con el conocido sogueado del Naranco.
La decoración está formada por medallones adosados al muro situados en las enjutas que forman los arcos, asi como decoración vegetal y animal en los capiteles troncopiramidales.
Uno de los elementos que más destaca de la iglesia es un iconostasis de piedra que separa dos espacios, uno de ellos la nave central donde se congregaban los fieles y por otra parte el presbiterio o altar mayor donde se situaba el oficiante de la misa según el ritual visigótico.
El iconostasis se compone de tres arcos peraltados que apoyan en cuatro columnas de mármol de fustes lisos y capiteles de hojas de acanto, las dos centrales exentas y las dos extremas pegadas a los muros. Sobre ellos tres arcos mas pequeños cierran el conjunto. A este segundo cuerpo alto se abren cinco celosias algunas reconstruidas. Tres de ellas en el centro de los arcos y dos mas en las enjutas que forman los mismos.
Este conjunto que es la iconostasis mezcla elementos visigodos con los propiamente ramirenses. El iconostasis es un elemento que tiene su tradición en la iglesia oriental de Bizancio. La segunda arquería alta tiene claras influencias mozárabes por lo que se supone que es un añadido posterior (comienzos del siglo X).
Algunas celosias han sido reutilizadas de algún edificio visigodo, en una de ellas se puede leer una fecha: 643 d.c. En cuanto a la datación mozárabe de alguna de estas celosias, lo avala que una de ellas tiene como caracteristica principal estar formada por cinco pequeños arcos de herradura claramente de tradición mozárabe. Conviene recordar que uno de los elementos que caracteriza el arte prerrómanico asturiano es la ausencia de arcos de herradura de tipo visigóticos y el uso del arco de medio punto de tradición romána.
En nuestro caso el suelo del presbiterio esta un metro mas elevado que el resto de la nave central; para acceder a él dos escaleras de siete escalones adosadas a cada uno de las paredes de la nave permiten subir al mismo. Unas cortinas permitirian abrir y cerrar este espacio dependiendo del momento liturgico.
En el centro del iconostasis un cancel de tres piezas de época visigoda tiene una inscripción que dice: OFFERET FLAINVS ABBA IN ONORE APOSTOLOR (um) d(E)I = S(an)C (t)OR(um) PETRI PAVLI, cuya traducción un poco libre sería: El abad Flainus o Flaino ofrece en honor de los apóstoles de Dios, Pedro y Pablo.
Este cancel se decora con talla realizada a bisel con racimos estilizados, cruces y rosetas y es claramente de época visigoda reutilizado. Este cancel y el iconostasis son los dos iconos caracteristicos que identifican a esta iglesia.
Otra inscripción que encontramos en la pilastra central dice: ANTISTI SANCTI T, sin que sepamos su significado.
La nave central dispone de cuatro contrafuertes en cada uno de sus lados mayores, por lo que si nos hemos tomado la molestia de contarlos podemos encontrar hasta un total de 32 contrafuertes en todo el edifico que se alzan sobre un pequeño zocalo de piedra y que transmiten el empuje de la nave o de las capillas al exterior. Aunque hay que decir que no todos los contrafuertes se correponden como por otra parte podría suponerse con su pilastra de empuje correspondiente.
Santa Cristina de Lena completa el mágico triángulo del ciclo Ramirense. Es la tercera joya de la Corona, y aunque su historia es bastante desconocida y está poco documentada, sus piedras son muy expresivas.
Santa Cristina nos cautiva en una sola mirada. Es tan coqueta, tan discreta, alzada en un promontorio que domina todo el valle, parece ser eterna guía y vigía.
Santa Cristina está en el concejo de Lena, a 35 kilómetros al sur de Oviedo. Está bastante lejos de las otras dos, al menos si pensamos en aquel siglo IX. Su advocación es única en Asturias, lo que representa otra de sus “rarezas”.
Tal vez puedo existir un palacio en los alrededores, pues hay un topónimo cercano llamado Palacio. Muy cerca están la ruinas romanas de Memorana. Tal vez fue levantada sobre un antiguo templo visigodo.
Como ves, Santa Cristina está rodeada de conjeturas y de hipótesis, con un aura de misterio y de inmensa humanidad. Sus múltiples ángulos o sus “mil esquinas”, como se dice popularmente, y la belleza de su iconostasis (tres arcos de piedra en su interior) hacen de ella una verdadera leyenda prerrománica, y sin duda otra sobreviviente del viejo Reino de Asturias.
De ella podría decirse que es pequeñina y galana, como la Virgen de Covadonga…
¡Impresionante tu periplo prerrománico! ¿Verdad?
Has visto tres construcciones modestas y llenas de magnificencia al mismo tiempo. Humildes pero no pobres, herederas de una sociedad rural y guerrera. Perfectamente integradas en el en el medio, en el territorio, en el paisaje.
Son como tres pequeños cuerpos que encierran el alma grandiosa de la Monarquía Asturiana, y sin ellas no podríamos entender este Reino. Tal vez por ello un día el Prerrománico enamoró a la Humanidad para siempre…
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