lunes, 8 de julio de 2013

Sensaciones gastropaisajísticas del Concejo de Illas

Sensaciones gastropaisajísticas del Concejo de Illas, 
cerca de Avilés y un Paseo sobre los Cantos 
Rodados de la Concha de Artedo y el Cabo Vidio.




En esta foto capta la mágica atmósfera que rodea la capital del Concejo de Illas, Callezuela, sobre la altiplanicie que acaba en Avilés, el día que reciben el Otoño con la Artesanal Feria de la Seronda que celebran junto a la Iglesia de San Julián, sólo para ver bailar la Danza Prima al Grupo Folclórico de La Peral merece la pena venir desde las antípodas.
Cada rincón de los miles que pueblan Asturias, merece un comentario y una pausada visita fotográfica para recordarlo siempre; tratando de descubrir siempre nuevas sensaciones naturales o gastronómicas, no exentas de tradiciones e historia.
Para llegar hasta Callezuela, tomen la salida 415 de la Autovía A-8 que rodea Avilés y en la primera rotonda tomen la carretera AS-237 hacia Grado, que está a 24 Km. y a 3 Km. desvíense por la carreterina local IA-1 y a 4,7 Km. de la desviación aparecerá Callezuela, la capital del Concejo de Illas.







En Callezuela hay un sencillo Chigre rural sorprendente llamado La Tenada, se come como un bárbaro su calorífico Menú por 20,00 € con vino o sidra, compuesto de los siguientes siete platos pantagruélicos: 1º) pote de berzas con su compango, 2º) lomo en adobo con huevos fritos y patatas también fritas, 3º) cazuela de callos caseros, 4º) picadillo de matanza, 5º) cordero guisado, 6º) carne asturiana gobernada o también guisada, 7º) queso de La Peral con dulce de manzana y un poco de cremoso arroz con leche.
Seguro que se engorda dos kilos, que se pueden contra restar con un paseo andando suavemente en una hora por la carretera local que después de 2 Km. y salvar un desnivel de 190 metros, llega a la bella Iglesia de San Jorge, del s. XVIII, reconstruida que preside esta recoleta placita del quesero pueblo de La Peral. 
Tiene un retablo interior que trasladaron desde la Iglesia de San Nicolás de Bari de Avilés, guapísimo, recréense en su contemplación. 





Cada día, desde 1923, la familia artesanal quesera López León, recoge varios miles de litros de leche de vaca de los Concejos de Illas, Candamo y Castrillón, para crear después de una curación mensual, un queso blanquiazul que forma parte por su personal sabor y maduración de 4 meses dentro del top cien, “mejores quesos de toda España”. En el enlace del Príncipe Felipe con la asturiana Letizia Ortiz, se sirvió de aperitivo esta delicatessen para sibaritas y si estuviera cerrada la artesanal fábrica situada junto a la Iglesia de San Jorge; pueden comprarlo al mismo precio en un curioso bar-tienda del centro de La Peral, junto a la carretera AS-237, que coincide con IA-1 a 10 Km. de Avilés, en esta singular aldea situada a 360 metros de altitud. 






Esta increíble visión de la Concha de Artedo, nueva playa Bandera Azul 2010, la podrán saborear desde su mesa del Restaurante Hotel Mariño. Degustando . un plato de curadillo, el curadillo es un pez de la familia de los tiburones o escualos, que una vez secado al sol, se prepara con él un guiso de gran tradición y antigüedad de la villa marinera de Cudillero. La Cofradía del Curadillo, tiene su sede en Casa Mariño y en Navidades y Semana Santa, lo incluyen en su creativa carta de la que es recomendable probar: la merluza del pincho de Cudillero con salsa de oricios o erizos de mar, el virrey a la espalda y el inigualable mero del Cantábrico, sin olvidar, de entrada, las croquetas de cigala y alga palmaria que se cultiva en La Concha de Artedo y la ensalada de pulpo del pedreru con virutas de queso Afuega’l Pitu rojo. 



Como se aprecia en la foto, han construido una preciosa pasarela de madera para salvar de Este a Oeste los 750 metros de longitud de esta maravilla natural playera llamada La Concha de Artedo. Al ser la última Bandera Azul de la Costa Astur, tiene todo tipo de servicios con salvamento incluido. A la izquierda Oeste de la bahía podrán ver unas boyas amarillas, que es donde se desarrolla la deliciosa y comestible alga palmaria, que crece mayormente durante el verano, recogiéndose su cosecha en los meses de Diciembre y Junio. Las croquetas de alga palmaria y cigala del Rest. Mariño, aunque no se consideren unos sibaritas, es aconsejable que las prueben para mejorar su cultura gastronómica. 





Nada más cruzar el viaducto, en vías de desdoblamiento, sobre el valle del río Uncín, que desemboca entre los cantos rodados de este increíble rincón medioambiental, fenomenalmente recuperado para su disfrute; desvíense en la salida 441 de la Autovía A-8 Lamuño-Salamir y sigan las indicaciones hasta la Playa de La Concha de Artedo, donde hay un amplio parking, junto a una idílica área recreativa, al lado del humedal que bordea el río. También se puede bajar andando 1 Km. desde el Hotel Restaurante Mariño y les aseguro que bañarse con zapatos de agua, para proteger sus pies de las piedras que ven en la foto, escuchando su melodía al chocar con las olas es una sensación sorprendente que seguro grabarán en su memoria.



Les recuerdo otra vez los accesos para llegar a la maravilla medioambiental de la especial Playa de La Concha de Artedo. Salida 441 de la A-8, Lamuño-Salamir y luego por la carretera local CU-6 vayan hasta el nuevo aparcamiento de la playa. Desde la plaza de la aldea de Lamuño, sale una carreterina muy estrecha, que es recomendable hagan andando, si quieren hacer esta foto en que vé la Playa desde el Oeste. Hay una sencilla pero limpia pensión llamada Casa Miguel, con cuatro habitaciones dobles sobre esta bellísima playa, el lujo son las vistas, la tranquilidad y lo insólito del rincón para buscadores de la paz natural y además hacen una excelente cocina marinera con platos de marisco por encargo. Como hay poco aparcamiento y la carreterina se las trae para dar la vuelta, si su coche es grande ni se les ocurra bajar con él, vayan al nuevo aparcamiento de la Playa y anden 600 m. por una senda señalizada a la izquierda del río Uncín hasta la Pensión de Miguel. 
La playa es utilizable preferentemente en bajamar, ya que cuando sube la marea, cubre la fina arena de piedrecitas que harán las delicias de sus hijos pequeños y quedan los gruesos e incómodos cantos rodados, que impiden su acceso a personas con minusvalías y si el mar está brava, por su peligro, absténganse de bañarse y háganlo con su mirada. 




En estas 4 últimas fotos se recogen las sensaciones que transmite la mini excursión que pueden hacer desde el Restaurante El Reguerín de Oviñana, donde pueden dejar los coches. Antes hay que tomar la salida 441 de la A-8, dirección Cabo Vidio por la carretera local CU-8 y a 1,5 Km. a la derecha encontrarán el amplio parking de esta especial Casa de Comidas. a 100 metros de altitud. Después de andar 2,8 Km. con una pequeña bajada, por una asfaltada carretera se llega a las cetáreas y al insólito túnel de 50 metros por el que se accede al Puerto de Portiella.




Nada más cruzar el túnel, aparece un pequeño puerto que hace las delicias de selectos pescadores de caña, que disfrutan lo indecible con la belleza solitaria de este desconocido puertecito. por la magia que rezuma este glorioso rincón, sólo para sibaritas de la naturaleza salvaje Astur. Cuando el bajamar lo permite tiene también una playa de piedrecitas increíble.






La la vuelta pueden hacerla también andando para llegar a la tardía comida con más hambre, por la llana carretera de la altiplanicie de Oviñana se acercan en otros 2 Km. hasta Cabo Vidio. La foto es de su costa occidental y de sus playas salvajes, que harán las delicias de los más jóvenes y deportistas de mochila que buscan lugares para estar cerca del mar casi solos, incluso en la temporada alta turística.




En la llanura de Oviñana hay 3 Restaurantes fenomenales que deben conocer son: El Reguerín, El Café y La Cueva. En la foto se vé la original tortilla de centollo, con sidra del Llagar Menéndez de Fano en Gijón, que fue el segundo plato del Menú degustación, el primer plato de pequeñas raciones fue salpicón de marisco, el segundo, la tortilla de centollo, luego unos cachopines de berenjena, finalizando con el arroz con bogavante y una selección casera de postres variados. 
La comida fue en la soleada terraza exterior y por la falta de quejas, parece que les gustó todo.
Si van con niños pequeños, la playa más recomendable de esta bellísima zona es la Bandera Azul de San Pedro de la Ribera y si les gustan las playas Salvajes para levitar y practicar nudismo si les apetece, dejen su coche en Salamir y anden algo más de 1 Km. con su mochila, equipo de playa y vituallas, hasta el Paraíso desconocido de la Playa de Oleiros, vean ambas en mi álbum 45. Otra recomendación para ver desde lo alto toda la altiplanicie costera que rodea Cudillero es subir a los 380 metros de altura de la Capilla de Santa Ana. GPS: 43º 32’ 59” Norte & 6º 10’ 44” Oeste y volar como las gaviotas pixuetas.



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